viernes, 16 de noviembre de 2012

PIEDRAS EN EL ZAPATO



Siempre hablamos de la belleza, de lo que nos sienta bien, qué colores nos favorecen... ¿y por dentro, qué nos hace sentir diferentes o qué nos frena a serlo?

Hoy va a ser un post muy de sentimiento, quizás porque estoy especialmente sensible, hay muchos cambios en mi vida y veo que voy dando pasos hacia donde quiero ir de verdad, consiguiendo subir esos peldaños que muchas veces asustan porque no sabemos lo que nos vamos a encontrar.
Hay un vídeo que siempre veo cada cierto tiempo, y soy de las que piensan que todos deberíamos hacerlo, es muy posible que ya lo conozcáis...más de un@ se emocionará.



A mi me hace sonreír éso que me hace sentir bien, y no siempre va conmigo, pero hay situaciones que muchas veces nos pasan desapercibidas porque vamos muy deprisa.
Reconozco que el transporte público no es lo mío, y creo que tampoco el de mucha gente, pero a veces no queda otra, por atascos, por el trabajo que está lejos y si no, tienes que estar poniendo los dichosos tickets de la hora...en fin, algo que a parte de cortarnos hasta el café, vacía el monedero.
Pero si es cierto, que el pasar tantas horas a la semana bajo Madrid, hace que observe aún más y encuentre momentos realmente especiales.


Últimamente necesito hacer una limpieza continua de gente en mi vida, y no sabéis el alivio que se siente cuando dejas a los que deben estar y quieres que estén.

Los amigos y tu gente de verdad siempre están y de la misma manera, cuando te tienen que dar un tirón de orejas, te lo dan, cuando estás de bajón siempre están. Simplemente están.

Luego hay personas que entran en tu vida y se quedan, otras es simplemente un paseo, pasan y se van, unos se quedan más que otros, pero bueno, a veces no lo deciden ellos.

Dónde quiero llegar con todo ésto, pues que la vida es muy corta e intensa, que muchas veces no vemos todo lo que tenemos a nuestro alrededor, o no cuidamos a la persona que tenemos a nuestro lado o a los que tanto queremos.

Esos pequeños detalles, qué grandes!


Estoy segura que más de uno está pensando en algo que le ha pasado.
Es muy importante que nos cuidemos y ayudemos, y las personas que no nos aporten nada bueno, fuera, sin más, no perdamos tiempo ni energía.

Reconozco que antes yo perdía muchísimo tiempo intentando analizar por qué ésto o lo otro no había funcionado, y cuando no me cuidaron no entendía el por qué. ¡Las veces que habré llorado!
Ahora en cambio, ése tiempo, lo empleo en otras cosas.

Intento levantarme siempre con una sonrisa, porque ayuda y mucho a ver todo de otra manera.
Busco el lado positivo de las cosas y persigo mi sueño, que esta pequeña empresa llamada Pluma Azul sea conocida, que todos conozcan más sobre este mundo tan apasionante y que quien tenga sueños luche por conseguirlos.
Y aquí no puedo evitar poner este vídeo.



Pero para éso, señores, quitemos las piedras de nuestro zapato.

Y sé que cada uno de los que estáis leyéndome, tenéis esa piedra, unas se llaman miedo, otras vergüenza o quizás inseguridad.
Pero si están en vuestro zapato, mejor sacarlas, porque el dolor de pies te fastidia todo el día.

Así que sólo decir que os quedéis con esos pequeños y grandes detalles.
La gente que no merece la pena, se queda en el camino, pero los sueños, son vuestros, y éso implica retos.

No perdamos observar, sentir, sonreír y disfrutar, porque siempre hay cosas buenas por muy gris que sea el día.

Y cuando estamos con este talante. os aseguro que tenemos otra luz y el resto lo ve, así que como dice Mafalda...




Yo voy a comenzar mi día desentonando, ¿y tú?.



4 comentarios:

  1. Eres muy bella mi niña Susana, muy bella por fuera y bellísima por dentro
    Sigue luchado, tu sueño está ahí.
    La gente pasa, los q se quedan es pq aún tienen q acompañarnos muchos años. Ojalá yo sea de esas (y ver si nos vemos de una vez...)
    Y hay gente q se fue sin previo aviso y vuelve, por lo q sea, para lo q sea, pero vuelven. Eso es una bendición.
    Las piedritas del zapato... es facil quitarlas, lo malo son las piedras del camino, duras y enormes, pero están por algo tb y hay a sortearlas para aprender q hacer la siguiente más pequeña.
    te quiero en azul, princesa
    Un beso y la suerte del mundo

    A

    ResponderEliminar
  2. Mi pequeña Su, aún no sé si eres más bonita por dentro o por fuera pero eres una luchadora nata y estás consiguiendo todo lo que quieres y lo que está por llegar!!
    Y las piedras en los zapatos se sacuden o se apartan y aunque sigan ahí ya no molestan
    Un beso tan grande como tu

    Lou

    ResponderEliminar
  3. Qué razón tienes Susana. Hay tantas piedritas en el zapato a lo largo de nuestra vida que incluso se llega a pensar si estamos aquí para sufrir.
    La verdad es que no, pero cuando esa piedrita tiene un nombre de persona, a la que quieres con toda el alma (y no hablo de la pareja)y que sientes lejos porque nunca te llama para hablar, ni siquiera un mensaje de móvil por muy frío que sea, que sientes que esa persona no necesita escuchar tu voz, entonces, solo entonces esa piedrita se queda.....no consigo quitarla...
    Siempre hay alguna que se queda..
    Besos

    ResponderEliminar
  4. Gracias Azu, la verdad es que cada día se aprende. Ha sido un fin de semana intenso de cosas buenas y no tanto, pero siempre hay que sacar la lección y parece que este post era un aviso.
    Por supuesto que nos vamos a ver, y nos contaremos y reiremos.
    Yo voy quitando piedras, pedruscos y lo que haga falta, quizás porque ahora me envuentro con esa fuerza y arropada por gente como tu, lo que hace que la piedra sea menos grande.
    Te mando un beso enorme.
    Su

    ResponderEliminar

Todos podemos opinar y seguir aprendiendo de los comentarios, asi que espero el tuyo.